Ellas también...

En mi laboratorio, en la puerta del congelador de -80 ºC, hay una foto de Rosalind Franklin, con la leyenda "¡Nosotras te creemos!". Esto viene a raíz de una discusión, sin duda interesante, sobre si Watson y Crick eran tan malos como los pintan (en todos los sentidos).

Así que tras verla todos los días, he decidido hablaros de algunas de mis "científicas favoritas". Considero que son pioneras en su campo, pero no por ser mujeres sino porque revolucionaron con sus investigaciones el concepto de la época (evidentemente por ser mujeres lo tuvieron mucho más difíciles, pero en mi humilde opinión, prefiero ir más allá...).

La primera de las que os voy a hablar es la misma Rosalin Franklin. Es quizá una gran damnificada de su época y además, su historia está cubierta por una niebla de confusión. Hay quien dice unas cosas y quien dice otras. Lo importante para mi es que fue capaz de alcanzar un logro técnico inaudito para la época "fotografiar" en DNA. El caso es que esa fotografía acabó en manos de Watson y Crick, que como todo el mundo sabe acabaron publicando la estructura molecular del DNA, con forma de doble hélice. Esa fotografía llegó a sus manos a través de Maurice Wilkins, con quien Rosalind tuvo sus más y sus menos. Hay quien dice que se la mostró un día sin su permiso pero hay quien va más allá, dicen que la fotografía fue robada de la bata de Rosalind para que ella, que también trabajaba en una teoría sobre la estructura del DNA, no pudiera hacer el descubrimiento. Desde luego, si a mi me enseñan esa foto, no deduzco nada, pero eso no quita para que Rosalind se merezca el reconocimiento a su trabajo. Nunca sabremos si ella habría alcanzado las mismas conclusiones, hay quien dice que sí;o si Waltson y Crick no habría publicado su teoría sin esa prueba. El caso es que pasó lo que pasó y Rosalind se quedó sin premio Nobel. Fue entregado en 1962 a Watson, Crick y Wilkins, cuatro años después de la muerte de Rosalind debido a un cáncer de ovario (por la exposición a los rayos X, se deduce). El caso es que no sabremos si ella lo hubiera recibido o no. Pero desde luego, merece reconocimiento. Por cierto, en el artículo, en el que por cierto no aparece la foto, tanto a ella como a Wilkins se les agradece su colaboración.

La segunda mujer de la que os quería hablar es quizá la menos conocida de las tres, y quizá por ello me parece la más olvidada. De hecho la ecuación que formuló, lleva su nombre, pero muchas veces, se olvida, incluso hay gente que ni siquiera sabe que es una mujer. Me refiero a la canadiense Maud Menten. Junto a Michaelis, publicó un artículo en el que describían, que relación existía entre la velocidad de una reacción catalizada por un enzima con la cantidad del substrato. Muchas veces esa ecuación de Michaelis-Menten, por desidia se nombra como la ecuación de Michaelis. Pero lo que quizá me resulte más interesante es que publicó lo que puede ser el primer uso de la electroforesis de proteínas. Una técnica básica en la bioquímica moderna para separar proteínas y es que Maud probablemente de quien debo acordarme cada vez que tengo problemas con mis geles...

La tercera mujer es lógicamente Marie Curie o Maria Sklodowska, como prefieran. No hay mucho que decir de ella que no sepa todo el mundo, pero lo cierto es que esta mujer fue capaz de superar todos los obstáculos que tuvo frente a si, incluida la muerte de su marido y colaborador. Personalmente este caso me gusta cuando la gente quiere enfrentar a hombres y mujeres en un campo como la ciencia donde la colaboración es la base del avance. Marie y Pierre Curie, trabajaron codo con codo hasta la muerte de Pierre. Y lo cierto es que las contribuciones de Marie han sido sin duda vitales en el avance de la física y de la química, pero lo cierto es que no solo eso es reseñable sino también su actitud ante la comunidad científica. Personalmente, cuando leí que dedició no patentar el método por el cual había aislado el radio, en pos de la posibilidad de que todo el mundo pudiera estudiarlo, me sentí todavía más abrumado y si me lo permiten orgulloso.

Si quieren saber más de las vidas de estas tres investigadoras, les dejo enlaces en el texto. Solo recordarles a todos y a todas, que en la ciencia y en la vida cuentan el cerebro y el alma (entiéndase como el esfuerzo, el trabajo, la personalidad y el talento) y no si usted tiene pene o vagina (no quería ser grosero...).

Un saludo y sean felices.

1 comentarios:

alv dijo...

En relación al descubrimiento de la estructura del DNA: un enlace a TED (página MUY interesante sobre muchos temas). Es Watson hablando sobre aquellos días (y también habla de Rosalind)
http://www.ted.com/talks/lang/eng/james_watson_on_how_he_discovered_dna.html
(hay subtítulos)

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